¿Por qué nos cuesta tanto entrenar piernas y cómo disfrutarlo más?
- El Cuartel Web
- 29 mar
- 2 Min. de lectura

El día de piernas tiene fama de ser el más pesado. Cuando toca trabajar las piernas, a muchos les entran ganas de posponerlo. Pero, ¿realmente es tan terrible como lo pintan? Y, sobre todo, ¿hay forma de hacerlo más llevadero e incluso agradable?
¿Por qué nos resistimos a entrenar piernas?
Al principio cuesta (como todo)Las primeras veces que entrenas piernas en serio, tu cuerpo dice "¿Y esto qué es?". Es normal sentirse más cansado o notar que te cuesta subir escaleras al día siguiente. Pero, ¡ojo! Eso solo pasa al principio. Con el tiempo, tu cuerpo se acostumbra y deja de protestar tanto.
No se ven los cambios de un día para otroCon los brazos o el pecho, a veces notas rápido algún cambio. Con las piernas, lleva más tiempo. Pero cuando empiezan a verse los resultados, ¡vale totalmente la pena!
Requiere más energía (pero eso es bueno)Sí, sentadillas y peso muerto cansan más que unos curls, pero justo por eso son tan buenos: trabajan más músculos a la vez y queman más calorías.
Si no estás acostumbrado, puede que te sientas un poco descoordinadoAl principio, cuesta coordinar bien algunos movimientos. Pero nadie nace sabiendo, ¿no? Con práctica, mejora.
Cómo dejar de sufrir y empezar a disfrutarlo (o al menos tolerarlo)
✅ Empieza tranquilo, sin obsesionarteNo necesitas sobreexigirte en la primera sesión. Empieza con peso ligero, domina la técnica y ve subiendo poco a poco.
✅ Piensa en los beneficios (que son muchos)
Mejora tu rendimiento.
Ayuda a tener un físico más equilibrado.
Quema más calorías por sesión.
✅ Si puedes, entrena con alguienTodo es más llevadero con compañía. Además, un poco de competencia sana ayuda a motivarse.
✅ No te comparesCada uno tiene su nivel. Que otro levante el doble no significa nada. Lo importante es tu progreso.
Al final, es cuestión de costumbre
Las primeras semanas pueden ser duras, pero después de un tiempo, hasta le agarras el gusto. O, al menos, dejas de mirar el calendario con miedo cuando ves que toca piernas. Entrenar piernas no tiene por qué ser un suplicio. Si lo vemos como una oportunidad para fortalecernos de forma integral, puede incluso convertirse en uno de nuestros días favoritos. Todo está en empezar con paciencia, ser constante y encontrar ejercicios que nos gusten.
¿Tú también eras de los que esquivaba el entrenamiento de piernas?
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