top of page

Los 5 errores más comunes sobre la alimentación que aún creemos en 2025

Actualizado: 16 mar


Descubre cómo una buena postura mejora tu salud, energía y bienestar. Consejos prácticos y ejercicios para corregir tu postura.

En 2025, a pesar de los avances en la ciencia de la nutrición y el acceso a información verificada, todavía persisten varios mitos sobre la alimentación que confunden a muchas personas. Estos mitos, aunque han sido desmentidos en múltiples ocasiones, siguen circulando en redes sociales, conversaciones cotidianas e incluso en algunos medios de comunicación.


1. "Los carbohidratos engordan y deben evitarse"


Este es uno de los mitos más extendidos y dañinos. Muchas personas creen que los carbohidratos, como el pan, la pasta o el arroz, son los principales responsables del aumento de peso. Sin embargo, los carbohidratos son una fuente importante de energía para el cuerpo, especialmente para el cerebro y los músculos. Lo que realmente importa es la calidad y la cantidad de los carbohidratos que consumimos. Por ejemplo, los carbohidratos refinados, como los que se encuentran en los productos ultraprocesados, pueden contribuir al aumento de peso si se consumen en exceso. Pero los carbohidratos complejos, como los que están presentes en los cereales integrales, las legumbres y las verduras, son beneficiosos para una alimentación equilibrada. Eliminarlos por completo puede llevar a deficiencias nutricionales y a un desequilibrio en la alimentación.


2. "Saltarse comidas ayuda a perder peso"


Otra creencia común es que saltarse comidas, especialmente el desayuno, es una forma efectiva de reducir calorías y perder peso. Sin embargo, esto puede tener el efecto contrario. Cuando te saltas una comida, es más probable que llegues con mucha hambre a la siguiente y termines comiendo en exceso o eligiendo opciones menos saludables. Además, saltarse comidas puede ralentizar el metabolismo, ya que el cuerpo entra en un modo de "ahorro de energía" al percibir que no está recibiendo suficiente alimento. Lo más recomendable es hacer comidas regulares y equilibradas a lo largo del día, adaptadas a tus necesidades energéticas.


3. "Los productos light o bajos en grasa son siempre más saludables"


Muchas personas asumen que los productos etiquetados como "light" o "bajos en grasa" son automáticamente más saludables y ayudan a perder peso. Esto no siempre es cierto. Para compensar la reducción de grasa, muchos de estos productos aumentan la cantidad de azúcar, sal o aditivos para mantener el sabor. Esto puede resultar en un producto igual o incluso más calórico que la versión original. Además, no todas las grasas son malas; las grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate, los frutos secos o el aceite de oliva, son esenciales para el organismo. Lo importante es leer las etiquetas y entender qué estás consumiendo realmente.


4. "Beber agua durante las comidas engorda"


Este mito ha circulado durante años, pero no tiene ningún fundamento científico. El agua no contiene calorías, por lo que no puede contribuir al aumento de peso, sin importar cuándo la bebas. De hecho, beber agua durante las comidas puede ayudar a mejorar la digestión y a sentirte más saciado, lo que podría evitar que comas en exceso. Lo único que debes tener en cuenta es que beber grandes cantidades de agua justo antes o durante las comidas puede diluir los jugos gástricos, lo que podría ralentizar ligeramente la digestión. Pero esto no tiene relación alguna con el aumento de peso.


5. "Los suplementos pueden reemplazar una alimentación equilibrada"


Con el auge de los suplementos vitamínicos y minerales, muchas personas creen que pueden compensar una mala alimentación con pastillas o polvos. Sin embargo, los suplementos no están diseñados para reemplazar una alimentación equilibrada. Aunque pueden ser útiles en casos específicos, como deficiencias nutricionales diagnosticadas por un médico, no proporcionan todos los beneficios de los alimentos reales. Los alimentos enteros contienen una combinación de nutrientes, fibra y compuestos bioactivos que trabajan juntos para promover la salud. Además, el exceso de ciertas vitaminas o minerales a través de suplementos puede ser perjudicial. Lo ideal es obtener los nutrientes necesarios a través de una alimentación variada y completa.


Estos mitos persisten debido a la desinformación, las modas pasajeras y la falta de educación nutricional. Es importante cuestionar las creencias populares y buscar fuentes confiables, como profesionales de la salud o investigaciones científicas. En 2025, con tanta información disponible, es más fácil que nunca aprender a comer de manera saludable y desmentir estos mitos que solo generan confusión.





Comments


bottom of page