La movilidad articular es como un comodín en un juego de cartas: si la usas (o aplicas), te brinda una ventaja significativa. Lo mismo ocurre en el entrenamiento, ya que incorporar una rutina de movilidad articular antes del ejercicio conlleva numerosos beneficios.
Pero en sí, ¿cuál es su beneficio? En realidad, existen varios:
Prevención de lesiones: Cuando nuestras articulaciones poseen un amplio rango de movimiento, están mejor preparadas para adaptarse a movimientos bruscos o inesperados, lo que disminuye el riesgo de torceduras, esguinces u otras lesiones.
Mejora del rendimiento: Una movilidad articular óptima permite que los músculos funcionen de manera más eficiente. Esto es importante para quienes buscamos mantenernos activos. Un rango de movimiento completo facilita la ejecución de movimientos con mayor facilidad y precisión.
Calidad de vida: La movilidad articular es un aliado para las actividades cotidianas. Desde agacharnos para recoger objetos hasta estirarnos para alcanzar algo en un estante alto, nuestras articulaciones desempeñan un papel protagónico en nuestra vida diaria. Una movilidad limitada puede dificultar estas tareas y afectar negativamente la calidad de vida.
Prevención del dolor: Las articulaciones rígidas o con movilidad limitada pueden causar molestias y dolor. Mantener la movilidad articular adecuada puede ayudar a prevenir o aliviar el dolor articular, lo que es especialmente importante para las personas con afecciones como la artritis.
Mejora de la circulación sanguínea y la lubricación de las articulaciones: Los movimientos articulares estimulan la circulación sanguínea y la producción de líquido sinovial, el cual lubrica y beneficia las articulaciones. Una buena movilidad articular contribuye a mantener este proceso.
Riesgo reducido de deformidades articulares: Mantener una movilidad adecuada puede prevenir deformidades articulares a largo plazo. Cuando las articulaciones se vuelven rígidas y limitadas en movimiento, existe un mayor riesgo de desarrollar deformidades que pueden requerir intervención médica.
¿Cómo puedes mejorar tu movilidad articular?
Aquí te dejamos algunos consejos para mejorarla y mantenerla en óptimas condiciones:
Ejercicios de movilidad: Los ejercicios de movilidad articular son una excelente manera de preparar tus articulaciones para el ejercicio. Estos movimientos suaves y controlados ayudan a lubricar las articulaciones, aumentar el flujo sanguíneo y expandir el rango de movimiento. Incluye ejercicios específicos para las articulaciones que utilizarás en tu rutina de ejercicio (puente, lunge con apertura de pectoral, sentadilla de arquero, rotación de hombros, movimiento de caderas en círculo, entre otros)
Ejercicios de estiramiento: Combinar ejercicios de estiramiento con los de movilidad articular puede ser muy beneficioso. Los estiramientos ayudan a alargar los músculos y los tejidos circundantes, lo que facilita el movimiento de las articulaciones. Realiza estiramientos suaves y sostenidos antes de tu actividad física.
Calentamiento adecuado: Antes del ejercicio, dedica tiempo a un calentamiento adecuado. Esto implica movimientos suaves que aumentan gradualmente la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal. Un calentamiento efectivo prepara las articulaciones y los músculos para la actividad física, reduciendo el riesgo de lesiones.
Mantén un peso corporal saludable: El exceso de peso puede poner una carga adicional en las articulaciones, lo que provoca problemas de movilidad y aumenta el riesgo de lesiones. Mantener un peso saludable es beneficioso para preservar la movilidad articular.
Nutrición adecuada: Una alimentación equilibrada, rica en nutrientes, es un factor positivo para la salud de las articulaciones. Los alimentos ricos en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y colágeno pueden contribuir al bienestar de tus articulaciones.
Hidratación: Beber suficiente agua es necesario para mantener la función de la membrana sinovial, que lubrica las articulaciones. Mantente bien hidratado antes y durante el ejercicio.
Mantén un enfoque gradual: Si estás comenzando una nueva rutina de ejercicio o aumentando la intensidad de tus entrenamientos, hazlo de manera gradual. Esto permite que tus articulaciones se adapten a las nuevas demandas y reduce el riesgo de lesiones.
Preguntas que quizá puedas hacerte sobre la movilidad articular antes del ejercicio
¿Cuánto tiempo debo dedicar a ejercicios de movilidad articular antes del ejercicio?
El tiempo que debes dedicar a ejercicios de movilidad articular puede variar según tu nivel de condición física y tus necesidades individuales. Como regla general, dedica de 5 a 10 minutos a ejercicios de movilidad antes del ejercicio. Puedes ajustar la duración según cómo te sientas y la intensidad de tu rutina.
¿Los ejercicios de movilidad articular reemplazan a los estiramientos?
No, los ejercicios de movilidad articular y los estiramientos son complementarios. Los ejercicios de movilidad ayudan a aumentar el rango de movimiento y lubricar las articulaciones, mientras que los estiramientos alargan los músculos y mejoran la flexibilidad. Ambos son importantes antes del ejercicio para preparar el cuerpo de manera óptima.
¿Es posible excederse en la movilidad articular y causar lesiones?
Sí, es importante no forzar en exceso las articulaciones durante los ejercicios de movilidad. Realiza los movimientos de manera suave y controlada, sin llegar al punto de dolor. Si sientes molestias o dolor durante los ejercicios de movilidad, detente.
¿Y aquí acaba todo? No
Te contamos que en todas nuestras clases, incorporamos ejercicios de movilidad articular antes de comenzar la rutina del día. Esto tiene como objetivo mejorar el desempeño físico y contribuir a nuestra salud en general.
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¡Cambio y fuera!
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