Después de una jornada de actividades, entrenamiento y quehaceres cotidianos, podemos sentir rigidez muscular y tensión. El estiramiento es una manera ideal para relajar la musculatura y sentirte un poco más aliviadx.
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Sin importar cuál sea el ejercicio que realices, los músculos habrán realizado cierto esfuerzo y podrían estar contraídos o fatigados.
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En algunos casos solo es cuestión de darse un baño de agua tibia, acostarse y descansar para que “todo vuelva a la normalidad”. Sin embargo, es recomendable hacer una sesión de 10 minutos de estiramiento muy suave de todos tus músculos ayudar a relajarlos. Con esto, evitarás la rigidez, contracturas y posibles lesiones.
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Al estirar, los movimientos deben ser lentos y debes mantener la postura por varios segundos. Así tus músculos soltaran la tensión acumulada durante el día.
